En un acto cargado de controversia, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, inauguró este viernes la nueva cárcel federal de Coronda, en Santa Fe. “Encerramos a los primeros delincuentes que estarán tras las rejas en este complejo”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter), acompañando sus declaraciones con imágenes de internos ingresando al penal. Sin embargo, horas después se confirmó que los presos fueron trasladados desde Buenos Aires únicamente para la filmación y luego retornaron a sus cárceles de origen.   El intendente de Coronda, Ricardo “Bachi” Ramírez, calificó el evento como una “puesta en escena” y señaló que aún faltan obras de infraestructura esenciales para que el penal sea funcional, lo cual demorará al menos tres meses. “Me sorprendió porque nos habían informado que los internos llegarían en 45 o 60 días. Hoy se hizo una inauguración para las cámaras”, declaró Ramírez al portal Aire de Santa Fe.   Bullrich defendió la apertura del penal como una medida clave para liberar comisarías colapsadas en Santa Fe, pero la ausencia del gobernador Maximiliano Pullaro en el evento generó especulaciones. Aunque había comprometido su asistencia, se excusó por “cuestiones de agenda”. Algunos rumores sugieren que evitó participar para no quedar asociado a lo que se consideró un acto propagandístico.   Por ahora, la cárcel federal de Coronda, aunque inaugurada oficialmente, permanece sin internos y con obras inconclusas. La polémica sigue abierta, mientras el discurso de Bullrich en redes sociales, en el que cerró con un contundente “el que las hace, las paga”, contrasta con la realidad de una inauguración más simbólica que efectiva.